REFLEXIONES

EXPERIENCIA EN LA ELABORACION DE PORTAFOLIO FISICO DE EVIDENCIAS DE APRENDIZAJE. 

Durante mis primeros años de experiencia docente, se privilegiaba la importancia de llevar un registro continuo del desempeño del alumno; lo que era llamado evaluación continua y permanente.

Años después con la reforma  educativa, en Baja California se diseño un instrumento para llevar a cabo una evaluación integral, en donde además de registrar el dominio cognoscitivo de los alumnos (expresión oral y escrita, lectura, escritura, matemáticas, etc.), se llevaba un control sobre el dominio afectivo-social (relaciones interpersonales, trabajo en equipo y cumplimiento de reglas); la actitud ante el trabajo y el juego, así como dominio psicomotriz.

Actualmente se ha resaltado la importancia de elaborar una carpeta o portafolio con la recopilación de  producciones y trabajos de los alumnos, en las que el docente incluya reflexiones que permitan analizar el proceso de desempeño del alumno y su avance con respecto a ciertos contenidos curriculares.

Es además un requisito que se solicita en la revisión hecha tanto por dirección como por supervisión escolar. Se pide que se tenga un portafolio por cada alumno y reflexiones en sus producciones.

En mi práctica docente el portafolio de evidencias de aprendizaje de los alumnos, lo empleo como un instrumento útil para el proceso de evaluación. Se incorporan en el, trabajos de los alumnos de las diferentes asignaturas que pueden incluir productos de proyectos, cuadros sinópticos, esquemas, resúmenes, cuadros de información, resolución de problemas, explicaciones, descripciones, entre otros.

            Estos portafolios generalmente compuestos por evidencias de aprendizaje, incorporan una serie de conocimientos y practicas que llevan al alumno a mostrar el nivel de alcance de los aprendizajes esperados de la asignatura, bloque y contenido que se aborde.

            La parte que se destaca de estos portafolios esta en el proceso que cada alumno va desarrollando a lo largo de las actividades y que dan muestra de su avance, de sus habilidades, de sus conocimientos y de sus limitaciones.  Así mismo  el alumno se responsabiliza de su propio proceso, al tener un instrumento que le permite llevar un seguimiento a su trabajo y que evidencia su  desempeño. Además de que toma conciencia de la necesidad de demostrarse el nivel alcanzado en los aprendizajes esperados (autoevaluación), esto le permite estar consciente de sus oportunidades de aprendizaje.

            Sin embargo es importante no olvidar que los portafolios son un instrumento que fundamenta la evaluación cuantitativa, aspecto que en lo personal resulta un poco difícil ya que considero que se deben tener muy claros lo estándares para delimitar los aspectos a evaluar.  Dicho de otra forma, oficialmente se debe asignar una calificación numérica que corresponda al nivel de desempeño y logro de los aprendizajes de los alumnos de acuerdo al programa educativo del grado correspondiente, por lo que dichas evidencias deben dar como resultado una calificación que no siempre permite identificar el proceso de avance del alumno.

            Por eso  es necesario que los docentes desarrollemos esta estrategia de evaluación incluyendo aquellos trabajos de los alumnos que estén relacionados directamente con los aprendizajes esperados establecidos en el curriculum.

            Los alumnos pueden analizar y reflexionar sobre sus logros, alcances y aquello en lo que necesitan mejorar. Los portafolios de evidencias de aprendizaje deben cumplir en este sentido con una función motivadora para el alumno; pero también para el docente para evaluar su propio desempeño, y reestructurar su trabajo en el aula, ya sean las actividades, tareas, estrategias o expectativas.

            El portafolio de evidencias responde entonces, desde mi perspectiva, a la necesidad de explicar los procesos de enseñanza y  aprendizaje; de tener un compilado            que demuestre el desempeño de los alumnos y  sobre todo proporcionar elementos a los estudiantes sobre las oportunidades que tienen de aprendizaje. Y al docente por su parte las oportunidades de mejora de la practica docente; la reestructuración de actividades, la retroalimentación, en resumen la autoevaluación.